Todas
las especies de tortugas marinas se encuentran protegidas estrictamente
por la legislación canaria, nacional e internacional. Está
prohibida molestarlar, capturarlas o conservar parte de sus restos,
incluso aunque te los hayas encontrado varados en la playa o flotando
a la deriva.
Si encuentras una tortuga y después de un tiempo cerca de ella no logra
sumergirse, observa si tiene redes, anzuelos o algún otro residuo enganchado.
Si consideras que se encuentra en malas condiciones y te deja capturarla,
mantenla en un lugar con poca movilidad, húmedo y a la sombra (una toalla
mojada por encima va muy bien) y llama al 112. En Canarias los Cabildos
asisten a todas las tortugas que aparecen varadas en las playas o que
los navegantes encuentran accidentadas (redes, anzuelos, plásticos en
el digestivo y golpes con embarcaciones). En los Centros de Recuperación
de Fauna se hacen grandes esfuerzos para recuperar y devolver al mar
las cientos de tortugas que les llegan todos los años.
Si encuentras una tortuga muerta o accidentada avísa al teléfono de
emergencias 112,
Policía Local o a la Guadia Civil.
Los
palangres, las redes y otros residuos a la deriva causan la muerte a
miles de
tortugas todos los años. Foto
® Juanmi Alemany