La Red Canaria de Varamientos, iniciada en 1991 por el Gobierno de Canarias a través del Gabinete Técnico de Medio Ambiente Macarotecnia (Martín y Carrillo 1992), ha consolidado durante las últimas década un protocolo, coordinado hoy día por el Servicio de Emergencias a través del CECOES (112 Centro de Coordinación de Emergencias), Cabildos Insulares y Ayuntamientos para actuar de forma eficaz y ordenada ante la presencia de un caso de varamiento. De este modo, cuando se produce un aviso se establece el contacto directo entre los técnicos del cabildo correspondiente, el ayuntamiento implicado y los técnicos del Programa de Cetáceos Varados.

El protocolo de estudio se lleva a cabo según los criterios básicos establecidos en la Red Canaria de Varamiento de Cetáceos (Martín & Carrillo. 1992. Gobierno de Canarias), la Sociedad Europea de Cetáceos (1991) y por la Sociedad Española de Cetáceos (2016).

Las tareas de rescate de un cetáceo varado puede ser relativamente sencillo o bien complicarse hasta límites impredecibles. En el caso de cetáceos mayores de 3 metros se precisa de infraestructuras como camiones y grúas que suelen ser complicadas de coordinar y tienen un coste económico elevado. Teniendo en cuenta que las tareas pueden prolongarse bastantes horas y que debido al extremadamente rápido proceso de descomposición de los cetáceos, la asistencia temprana al varamiento es muy importante a la hora de recabar información biológica y patológica. En muchas ocasiones se podrán recoger muestras de ectoparásitos, observar el patrón de coloración o detectar marcas o heridas que se perderán a las pocas horas del varamiento..