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¿Que es un pez?
A la pregunta se podría responder diciendo
que son animales de vida acuática y que su característica
principal es poseer una verdadera columna vertebral
constituida por vértebras. Son animales con forma generalmente
alargada aunque la típica forma hidrodinámica admite múltiples
variaciones. Si observamos más detalladamente añadiríamos
que tiene mandíbulas, aletas y que respiran a través de
branquias.
Los peces son seres que podemos encontrar desde las charcas intermareales
hasta los grandes fondos, en medios sujetos a grandes cambios ambientales
y en otros casi absolutamente estables. Habitan multitud de ambientes
distintos del más vasto ecosistema terrestre: el océano,
un espacio tan amplio que no deja de ser un desierto a pesar del inmenso
número de especies que viven en él.
La presencia de esqueleto interno, el que identifica a los peces como
vertebrados se divide en cráneo, una espina dorsal con costillas
que sustentan la estructura del cuerpo y los radios de las aletas. Precisamente
la naturaleza ósea o cartilaginosa de este esqueleto es el carácter
distintivo a partir del cual se definen las dos grandes líneas
evolutivas del mundo de los peces. Tiburones y rayas son los representantes
más característicos de los peces cartilaginosos (Condríctios),
mientras que al grupo de los peces óseos (Osteíctios)
pertenecen el resto de las especies conocidas.
La forma del cuerpo
Aunque
existe un gran polimorfismo entre los peces, la mayoría tienen
el cuerpo adaptado para deslizarse en el seno del agua, progresión
que se ve favorecida por una secreción mucosa de la piel y por
la forma hidrodinámica que evita la formación de turbulencias.
. Por lo general son buenos nadadores, capaces de desplazase muy rápido
gracias a vigorosos golpes de la cola.
Si prescindimos de algunas formas raras podemos distinguir tres grandes
grupos.En primer lugar están los peces con forma de huso,
los más numerosos, con la cabeza y región caudal más
estrecha que el centro del cuerpo.Otra forma cilíndrica y
alargada es propia de morenas y congrios. En este caso el desplazamiento
se realiza por ondulaciones de todo el cuerpo.
Por último encontramos
formas aplanadas, característica de especies que
permanecen gran parte de su tiempo posadas sobre el fondo, como ocurre
con rayas y chuchos, o bien son grandes nadadores pelágicos como
las maromas o mantas (Mobula mobular y Manta spp).
Un caso particular ocurre con los peces planos tipo lenguados y tapaculos
(Bothus sp), que sufren una transformación total desde que
es alevín hasta que alcanza la forma de los adultos. Un increíble
proceso en el que los alevines, con forma típica de pez, llegado
un momento determinado de su desarrollo van al fondo y sé echan
sobre uno de sus costados. De esta manera tan peculiar se convierte en
un pez plano. El proceso incluye el cambio de posición de uno de
los ojos de un lado a otro del cráneo y la perdida de pigmentación
en el costado que actúa como cara ventral. Esta transformación
no se produce en las rayas y chuchos que tienen crías exactamente
igual a sus progenitores.
Tener
formas hidrodinámicas facilita los desplazamientos dentro del agua,
sin embargo para moverse y mantener el equilibrio en los peces aparecen
las aletas, repliegues de la piel sostenidos por soportes esqueléticos
o radios, de distinta naturaleza según los diferentes grupos de
peces.Las aletas reciben nombres en función de la posición
que ocupan en el cuerpo y su forma, tamaño, numero y posición
influyen en la morfología del pez, además de constituir
un carácter sistemático importante. Hay aletas pares, las
pectorales y ventrales, que se utilizan para facilitar ciertas maniobras
aunque su utilidad para nadar es reducida. Las aletas impares, relacionadas
con la columna vertebral, son tres: dorsal,
anal y caudal. Por lo general, la aleta pectoral y anal intervienen en
funciones estabilizadoras, en tanto la aleta caudal es la principal propulsora
de los peces.
Además
de realizar las funciones básicas las aletas de algunos peces son
un buen ejemplo de otras posibilidades. En los cabosos Gobius spp,
unos pececillos que viven en los charcos que deja la bajamar, las aletas
pectorales se han transformado permitiéndoles agarrarse o pegarse
(según la especie) a las rocas y aguantar el embate de las olas.
En el rubio Trigloporus lastoviza, frecuente en los fondos arenosos,
los radios de las mismas aletas pectorales les sirven para caminar como
si fueran auténticas patas. En otras especies como las arañas
Trachinus spp y los rascacios Scorpaena spp, los radios
de las aletas han modificado su función original y cumplen una
misión defensiva.
La
vejiga natatoria
La
capacidad de desplazarse en el agua no sólo depende de unas aletas
que conserven su misión original, los peces también deben
vencer el problema de la flotabilidad. Los tiburones combaten la tendencia
a hundirse realizando un esfuerzo muscular continuo (nadando) y acumulando
grandes cantidades de aceites y compuestos grasos en el hígado.
En algunos casos el peso del hígado puede llegar a suponer más
del 30 % del peso total del animal.
Otros peces, que también necesitan aumentar su flotabilidad, lo
han logran mediante el desarrollo de un órgano hidrostático,
la vejiga natatoria. La vejiga natatoria es un saco de pared membranosa
que se desarrolla a partir del tubo digestivo. En ella se acumula cierta
cantidad de gases - oxígeno y nitrógeno - que compensan
la tendencia a hundirse. De esta manera, como si de un chaleco hidrostático
de buceo se tratara, los peces logran mantenerse estáticos, sin
esfuerzo, en cualquier posición.
No
obstante, al igual que los buceadores, cuando varían de profundidad
deben compensar los cambios de volumen que se producen en la vejiga natatoria.
Un ascenso rápido provoca en el pez una sobreexpansión de
la vejiga, suceso fácil de observar en los peces de fondo capturados
con anzuelo y subidos rápidamente a superficie. En algunos peces
la vejiga natatoria se encuentra relacionada con el oído interno,
informando de las variaciones de volumen y por tanto de la profundidad
a que se encuentra. Además funciona como órgano auditivo
trasmitiendo las vibraciones sonoras que se propagan en el entorno.
La
respiración
Un
rasgo inherente a la vida acuática de los peces es un tipo de respiración
peculiar en la que se aprovecha el oxígeno disuelto en el agua. Esta función
se realiza mediante branquias,
que a diferencia de las branquias de algunos invertebrados y larvas de
Anfibios, forman un aparato respiratorio relacionado con la pared faríngea
del tubo digestivo. En esta región el tubo digestivo presenta a ambos
lados cierto número de hendiduras denominadas hendiduras
branquiales.En los peces cartilaginosos las hendiduras
branquiales están en contacto directo con el exterior mientras que en
los peces óseos aparece una estructura que las protege, el opérculo.
El tejido que separa las hendiduras branquiales esta formado por un elevado
numero de formaciones laminares de color rojo vivo debido a la sangre
que las llenan. A través de la fina membrana de estas laminillas se realiza
el intercambio gaseoso: el oxígeno disuelto en el agua se incorpora a
la sangre y ésta expulsa el anhídrido carbónico resultante de la respiración.
Generalmente el agua penetra por la boca y sale de nuevo al exterior por
las hendiduras branquiales en los peces cartilaginosos y por la hendidura
opercular en los óseos. En muchos peces cartilaginosos, estrechamente
relacionados con el fondo, el agua no penetra por la boca sino por un
par de agujeros llamados espiráculos
situados detrás de los ojos
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