..Red Canaria de Cetáceos Varados
Investigación
inicio

METODOLOGÍA

Morfología

Hábitos alimenticios

Estado reproductivo


Desarrollo físico


Osteología


Forontes y parásitos


Factores de mortalidad



Morfología

Registrar la morfología y el patrón de coloración es el primer paso en el reconocimiento externo de los ejemplares varados. Estas observaciones proveen información para poder determinar la especie y sobre ciertos aspectos biológicos y ecológicos como es la posible existencia de dimorfismo sexual o la presencia de formas y razas geográficas. Los cambios fenotípicos según las regiones geográficas es algo común en ciertas especies como el delfín mular (Tursiops truncatus) o el delfín moteado atlántico (Stenella frontalis), sin embargo estas características distintivas deben complementarse con estudios genéticos y osteológicos.

La metodología usual para los parámetros morfométricos, con las modificaciones propias para las distintas especies, está basada en Norris (1961) .



 
Hábitos alimenticios

Más grande

En las presas que consumen los cetáceos, la presencia de ciertas partes resistentes a los agentes digestivos permiten su identificación, hasta el nivel de especie en muchas ocasiones, incluso tiempo después de haber sido digerido el resto de su cuerpo. Esto sucede con los peces y cefalópodos, cuyos otolítos y mandíbulas (picos) nos aportan importante información sobre los hábitos alimenticios de los cetáceos.

El contenido estomacal se conserva para analizar la dieta específica de las poblaciones de cetáceos en Canarias.

Reproducción

El conocimiento de los ciclos de desarrollo y estadios reproductivos de cada especie permite obtener indicadores que sirven de ayuda a la hora de gestionar la conservación de las poblaciones.

En los machos, se toman muestras de los testículos y del epidídimo izquierdo para su examen histológico y para determinar el grado de actividad espermatogénica.

En las hembras se preservan ambos ovarios para analizar los ciclos reproductivos y grado de actividad. Con los resultados, se establecen diferentes grados de madurez sexual y estadios reproductivos.

De acuerdo con COLLET y ROBINEAU (1985) clasificamos los especimenes machos en Maduros: actividad espermatogénica presente y semen en los epidídimos; Inmaduros: actividad espermatogénica nula y epidídimo sin semen; Prepubescentes: ejemplares que presentan un grado de desarrollo intermedio.

En las hembras, en base al grado de desarrollo del aparato reproductor se establecen las siguientes categorías: Inmaduras: cuando no hay presentes CL (cuerpo lúteo) o CA (cuerpo albicante) en ninguno de los ovarios; Gestantes: CL presente en uno de los ovarios, y un feto en el útero; Amamantando: leche en las glándulas mamarias y sin feto en el útero; Gestante y amamantando: leche en las glándulas mamarias y un feto en el útero; Maduras: CA presente en uno o ambos ovarios, sin actividad secretora en las glándulas mamarias y sin feto.

 
Desarrollo físico

El grado de madurez o desarrollo físico se determina mediante la valoración del estado de osificación de los ejemplares. Los objetivos de la determinación precisa del grado de desarrollo físico se hace para relacionar estas categorías con otras variables como el tipo de alimentación, determinar las tallas máximas de la especie, estado de desarrollo reproductivo, etc.

Atendiendo al estado de desarrollo de la epífisis y su grado de fusión en una de las vértebras mitad-torácicas, se establecen las siguientes categorías:
Crías
: Cuando aún presentan las epífisis libres;
Jóvenes
: Cuando las epífisis están fusionándose, pero con la línea epifisiaria todavía visible; Adultos: Con las epífisis fusionadas, sin línea epifisiaria visible.

Las mismas categorías se pueden establecer mediante la radiografía de una de las aletas pectorales, concretamente con la determinación del grado de osificación de la epífisis con la diáfisis en la porción distal de la ulna y el radio.

Forontes y parásitos

Los endoparásitos son buscados prestando especial atención a la grasa subcutánea, mesenterios, aparato digestivo, pulmones, senos aéreos, aparato genito-urinario, glándulas mamarias y musculatura ventral. En gran parte de los cetáceos varados se hallan plerocercoides del cestodo Phyllobothrium sp. diseminados en el tejido adiposo subcutáneo con especial incidencia en la zona urogenital. La especie con mayor incidencia de este parásito es el delfín listado. Por otro lado, el nemátodo Anisakis sp. se localiza en el estómago de muchos ejemplares de la Familia Delphinidae analizados, así como en ejemplares de cachalote pigmeo (Kogia breviceps).


 
Factores de mortalidad


El seguimiento y estudio sistemático que se realiza en Canarias de los casos de varamiento de cetáceos posibilita disponer de información precisa sobre los factores de morbilidad y mortalidad que afectan a las poblaciones de ballenas y delfines en nuestras aguas. En el reconocimiento de los ejemplares dedicamos especial atención a busqueda de marcas, heridas, fracturas óseas y a posibles objetos extraños en el sisitema digestivo que puedan estar relacionados con la muerte no natural del cetáceo

* Factores naturales: En el reconocimiento externo o durante la necropsia no se observan heridas,cortes, fracturas óseas o marcas anómalas que pudiesen estar relacionadas con la interacción antropogénica.

* Interacción antrópica:se han tipificado las siguientes causas

* Residuos: Plásticos, bolsas, cabos..etc. ingeridos o enredados

* Pesca: Presencia de restos de artes y aparejos de pesca o marcas provocadas por estos; también heridas punzantes profundas..

* Tráfico marítimo: Ejemplares seccionados o con cortes profundos, también politraumatismos sin marcas externas.

* Contaminación acústica: varamientos atípicos de la Familia Ziphiidae relacionados con ejercicios militares y utilización de sónares.

* Factores indeterminados: varamiento de restos, ejemplares muy descompuestos o cuando no se puede examinar el ejemplar.

2002-2018 ©www.canariasconservacion.org